Feb 22, 2010

by Cowboytrue

Vaqueros de Dallas a 50 años de pasión y gloria



Sus millones de detractores los llaman arrogantes. Sus aficionados los llaman ganadores. ¿Cuál es la realidad? Quizá un poco de ambas.

Un día como hoy hace medio siglo el magnate petrolero Clint Murchison Jr. recibió su certificado como propietario de un equipo que originalmente estaba pensado para competir con los Texanos de Dallas (hoy Jefes de Kansas) y ahora es el más importante de la NFL.

Murchison Jr. compró al equipo por 600 mil dólares y contrató a Tex Schramm para administrarlo y al entrenador Tom Landry para dirigirlo.

Entre los tres, apoyados en buena selección de jugadores como el defensivo Bob Lilly, el receptor Bob Hayes y el quarterback Roger Staubach armaron un equipo que jugó la mitad de los Super Bowls en la década de los setenta, triunfando sólo dos y que hizo del ganar, una tradición. Los números no mienten.

Dallas es el único equipo en sumar 20 temporadas ganadoras consecutivas (1966-1985), tienen otro récord de nueve boletos a playoffs en fila (1975-1983) y han participado en ocho Super Bowls, otra marca de la liga.

Han jugado más partidos de postemporada que nadie (58) y hasta hace un año eran, junto con los Acereros de Pittsburgh, el equipo con más títulos de la NFL y ahora son segundos con sus cinco trofeos Lombardi.

Tienen 16 juegos por el campeonato de su conferencia, apenas dos menos que los poseedores del récord los Gigantes de Nueva York, quienes tienen 35 años más de existencia.

Durante ese camino exitoso, los Vaqueros han construido una reputación de arrogancia muy bien documentada.

A Schramm se le ocurrió la idea de que Dallas jugara en el jueves del tradicional Día de Acción de Gracias cuando sólo los Leones lo hacían. En su momento, fue tachado de loco, hoy muchos equipos demandan ese espacio.

Después contrató a bailarinas profesionales a las que llamó “Vaqueritas” con la idea de que viajaran por Estados Unidos para promocionar al equipo. Ni Landry las soportaba al principio y las llamaba “Reinas porno”.

Después de eso, el gerente general declaró que el boquete que existía en medio de la estructura del Estadio Texas había sido dejado intencionalmente “para que Dios vea jugar a su equipo favorito”.

Las maniobras de Schramm funcionaron porque los Vaqueros pasaron de ser un equipo popular en Dallas, al más seguido en Estados Unidos.

“Aparecen tanto en televisión, sus caras son tan familiares, que son como el presidente o estrellas de cine. Son los Vaqueros de Dallas, el Equipo de América”, dijo el productor de NFL Films, Bob Ryan, en 1978, y desde entonces así se les conoce alrededor del mundo.

Luego de una sequía de resultados, Murchison vendió al equipo al magnate Jerry Jones, quien en una polémica administración se las ingenió para ganar tres Super Bowls en los noventa.

Recientemente Dallas rompió una racha de 13 años sin ganar un juego de playoffs y el equipo parece listo para dar el siguiente paso.

Eso está por verse. Lo que nadie duda es que los Vaqueros son un equipo grande y que la NFL actual no se entendería sin su presencia.


Gracias por su apoyo y seguimos dandole orden a este Club.


Hasta la proxima.

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