Es difícil pasar desapercibido cuando se mide 66 de estatura y pesa 260 libras; pero Gavin Escobar ha sido el hombre invisible en la ofensiva durante el repunte de los Cowboys esta temporada.
Para el caso, ha sido prácticamente invisible desde que los Cowboys gastaron en él una opción en la segunda ronda del draft del 2013.
Así fue hasta el domingo.
Esto es lo que los Cowboys visionaban cuando escogieron a Escobar con el turno 47, dejando pasar defensivos de calidad en posiciones donde estaban necesitados con tal de reclamar un segundo ala cerrada.
Escobar impuso cuatro marcas de carrera —atrapadas (tres), yardas (65), touchdowns (dos) y una larga recepción (26 yardas)— en el partido ganado a los Giants de Nueva York por 3121, ayudando así a los Cowboys a seguir al frente del Este de la NFC.
Puede ser que Escobar haya sorprendido a los Giants, o para el caso a todos los demás dentro de la NFL.
Pero no al safety de los Cowboys J.J. Wilcox.
"Ha permanecido como quien dice en las sombras porque ha tenido enfrente a un gran miembro del Salón de la Fama (Jason Witten)", dijo Wilcox.
"Pero yo sabía lo que es capaz de hacer. Llegamos aquí el mismo año, y los dos hemos estado luchando desde entonces. Ha sido difícil (enfrentarlo) en prácticas y en ejercicios de uno a uno. Siempre nos pone la vista encima en las escuadras de ensayo. Está en todas partes. Era solo cuestión de tiempo".
"Ahora todos se están percatando de él. Va a ser una fuerza que hay que tener presente en el futuro".
Pero en los primeros 22 partidos de su carrera en la NFL Escobar atrapó solo nueve pases como novato.
En su mejor partido hizo dos atrapadas para 32 yardas en aquella gélida y olvidable paliza ante los Bears.
En los primeros cinco partidos de esta campaña los Cowboys lanzaron solo seis pases a Escobar.
Atrapó cuatro: uno de 7 yardas contra los Rams, uno de 6 contra los Saints, uno de 5 contra los Titans y otro de 2 contra los Seahawks.
Escobar había estado esperando mucho tiempo un partido como el del domingo, cuando por fin pudo estirar sus piernas y contribuir con grandes jugadas.
En el primer cuarto atrapó un pase de 15 yardas a touchdown para darle a los Cowboys la ventaja por 70; y en el tercer tiempo el de 26 yardas, el mejor de su carrera, para poner a su equipo en delantera definitiva por 2114.
"En el primer touchdown se le dejaron ir duro a Wit", dijo Escobar. "Eso me dio oportunidad de abrirme en el medio del campo. En el segundo, Tony (Romo) hizo un buen trabajo al hacer la finta hacia el safety y luego lanzarme el balón por la costura".
La espera ha sido larga para Escobar pero valió la pena para los Cowboys.