Alex Adán Cabrera
DALLAS -- Jason Garrett estuvo en los zapatos de Brandon Weeden más de una vez…
El entrenador en jefe de los Dallas Cowboys conoce la preparación, la presión y la mentalidad de un mariscal de campo que se prepara todos los días sin saber cuándo jugará, si es que así será.
Garrett hizo carrera por más de una década como quarterback suplente en la NFL, incluidas siete temporadas con estos mismos Cowboys.
“Hay que saber cómo hablarles y la manera de motivarlos”, dijo Garrett en referencia a los mariscales suplentes. “Wade Wilson, nuestro entrenador de quarterbacks también fue jugador en esta liga por buen tiempo, y sabe tener el acercamiento necesario para que Brandon o cualquiera esté listo”.
“No es fácil mantener la concentración, cuando pasan los entrenamientos, las semanas y no juegas”, agregó. “Pero también Brando y todos los quarterbacks suplentes en esta liga saben que en cualquier momento pueden ser requeridos y eso representa una oportunidad para mostrar lo que tienes”.
Garrett dijo que una de las ventajas que tiene Weeden es que todo el grupo de quarterbacks, incluido Romo y el entrenador Wilson, tienen una relación cercana y siempre están pendientes unos de otros.
“Y parte de mi trabajo será acercarme a Weeden cuando sea conveniente como colega”, mencionó. “Yo sé cuál es la presión y los retos cuando te llaman de la banca”.
Garrett fue mariscal de campo profesional de 1989 al 2004. Como jugador en Dallas, de 1993 a 1999, aprendió a ser un confiable mariscal suplente de Troy Aikman, bajo la tutela de los entrenadores campeones Jimmy Johnson y Barry Switzer.
“Yo sabía que el equipo era mejor con Troy adentro jugando que conmigo”, bromeó Garrett este lunes. “Pero sabía que siempre estás a un golpe o cualquier otra situación de que seas llamado”.
Una de las ventajas que Garrett tuvo como jugador fue aprender de coordinadores ofensivos como Norv Turner y Ernie Zampese la preparación de los equipos, incluidos a los reservas.
En sus 12 años, Garrett abrió como titular sólo nueve de los 40 partidos en los que participó de temporada regular; completó 165 de 294 pases para dos mil 42 yardas con 11 touchdowns y cinco intercepciones.
“El reto como suplente es que continúes con ese liderazgo y el ritmo de juego de tus compañeros, en especial cuando sabes que el equipo está compitiendo y todos confían en ti”, agregó Garrett.
Brandon Weeden dijo estar preparado para el reto; el domingo completó los siete pases que lanzó, incluidos touchdown a Terrance Williams.
“Odio que haya pasado esto a Tony, pero estoy emocionado por la oportunidad”, dijo Weeden el domingo después del partido que ganaron 20-10 a los Eagles en Philadelphia. “Obviamente es mi amigo cercano, pero ha puesto demasiado trabajo en este equipo durante varios años, así que odio verlo lastimado”.
“Le dije que voy a necesitarlo”, agregó. “Voy a necesitar información de él y toda clase de ayuda que me pueda dar. Soy afortunado de tenerlo de mi lado”.
Por momentos la situación parece más complicada para Weeden, de 31 años, que en condiciones normales para un suplente.
Su mejor receptor, Dez Bryant, también está lastimado; el guardia izquierdo titular ni siquiera fue activado el domingo pasado por lesión en la ingle; el ala cerrada Pro Bowler Jason Witten regresó de Philadelphia con problemas en ambos tobillos y rodillas, y el mejor defensivo secundario de los Cowboys, Orlando Scandrick, está fuera toda la temporada tras ser operado de rodilla.
Además, el poderoso juego terrestre de los Cowboys del 2014 aún está ausente luego de dos partidos disputados.
Los Cowboys tiene marca de 6-9 cuando abren con otro titular que no sea Romo, incluida la derrota que sufrieron el año pasado ante los Arizona Cardinals con Weeden como mariscal de campo.
“Creo que jugó bien”, dijo Garrett. “Perdimos contra un muy buen equipo defensivo de los Cardinals. Fue un mal partido colectivo, no sólo de Brando. Va a estar listo para jugar el domingo”.
Weeden, la selección global 22 del draft colegial del 2012 para los Cleveland Browns, tiene marca de 5-16 como titular.
“Confiamos en él”, dijo Terrance Williams. “En cuanto Tony se lastimó, entró, nunca se apanicó, mandó las jugadas e hizo el trabajo. Y así será a partir de este domingo”.
Por último, los Cowboys informaron que este martes que esperan probar a los quarterbacks Christian Ponder y Josh Johnson en busca de reforzar la posición.
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